

ASCENSO Y CAÍDA DE PBNAIDI
Tercera y última parte
Septiembre de 2015

6. LOS ANUNCIOS DE LA INVIABILIDAD
En este contexto de tantas incertidumbres las tensiones internas en la Junta Directiva, los socios, la región y la gerencia fueron escalando en la medida en que con el paso de los días los problemas surgían y aumentaban. A título de ejemplo referenciare algunos de ellos:
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El cierre financiero el proyecto si bien ocurrió en el momento en el cual se dio inicio a la construcción de la planta, la iniciativa arrancó con un déficit significativo de fondos de capital para la operación como resultado de los sobrecostos en la construcción. Eso conllevó altibajos en la operación de la empresa y crecientes niveles de endeudamiento con la banca comercial que al final conllevaron el colapsamiento de los estados financieros.
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La irregularidad y poca predictibilidad del suministro de fruta fue notoria a la vez que sus altos costos, lo cual hizo redireccionar los esfuerzos productivos hacia la producción del palmito, un producto que en los modelos iniciales era marginal pero que ahora aparecía central como salvamento financiero de la compañía y estrategia de mejoramiento de las condiciones de productividad de los murrapales en el mediano plazo. Si bien este producto presentaba dificultades, en cierta medida solucionables, su mercado era menos atractivo ya que competíamos con países y regiones con gran tradición en el tema y a menores costos.
Nos enfrentamos entonces a una serie creciente de dificultades y de realidades económicas y productivas diferentes a los modelos iniciales con los cuales fue evaluado el proyecto y un resquebrajamiento de las relaciones de confianza y trabajo necesarias para enfrentar los emergentes retos. En otras palabras, sufríamos un proceso creciente de desgaste y una pérdida de credibilidad a muchos niveles.
Al final el cierre fue inevitable dejando tras de sí un cementerio de buenos propósitos, sueños y esperanzas. En otras palabras, una gran frustración.
7. EPÍLOGO
En ocasiones los partícipes directos del fracaso jugamos el juego de la inculpación: una cacería estéril de responsables con enormes costos personales y reputacionales. De hecho vimos marchitarse muchos sueños a medida que el proceso languidecía y muchas relaciones entre amigos, o al menos colaboradores, se fracturaron.
Se perdieron irremediablemente las inversiones realizadas por privados en montos muchas veces pequeños que representaban ahorros familiares, los aportes de los inversionistas mayoritarios, los esfuerzos regionales que mediante proyectos de desarrollo se implementaron y las expectativas comunitarias que ellos tejieron. A todos, el naufragio de PBNaidi nos afectó y a sus gestores nos convoca a cambiar nuestros enfoques de trabajo en la región.
Quedan muchos temas en el tintero. Los aspectos culturales, políticos, legales y ecológicos pueden ser tema de análisis independientes, a su vez los testimonios de las diferentes personas que formamos parte del proceso son tareas que quizá nunca se realicen perdiéndose para siempre el secreto que este fracaso esconde en sus ruinas que la selva y el saqueo lentamente consumen: lecciones para la construcción de nuevos enfoques de desarrollo para la región y sus gentes.
Medellín, septiembre de 2015


