

ASCENSO Y CAÍDA DE PBNAIDI
Segunda Parte
Septiembre de 2015

3. EL ORIGEN DE PBNAIDI
En algunos contextos el aprovechamiento comercial de los bosques supera la extracción de sus maderas valiosas. Es así como en los pequeños mercados locales nos encontramos con la oferta de semillas, plantas aromáticas, aceites tradicionales, “carne de monte”, entre otros productos de la tradición productiva local, en otros casos dichos aprovechamientos alcanzan volúmenes grandes sobre todo allí donde la oferta natural del recurso es abundante. Tal es el caso del fruto de la palma de açai (Euterpe oleraceae) en la cuenca baja del Amazonas: la economía de Belém de Para desarrolla alrededor del aprovechamiento de la fruta un importante mercado local que ha trascendido al ámbito internacional, que con el tiempo ha dado identidad económica y social a la región.
El murrapo (nombre vernáculo de la palma en la región del Medio Atrato) es también abundante en la vegas inundables del rio Atrato dada su tolerancia a las periódicas anegaciones, aunque sin tradición de uso y manejo por las poblaciones afrocolombianas e indígenas locales. Esta realidad se identificó entonces como una oportunidad de desarrollo de una nueva alternativa productiva para la región siguiendo los pasos que Brasil había trazado para el aprovechamiento de la especie: la abundancia relativa del recurso y la oportunidad del mercado internacional deficitado de pulpa de açai se sumaron para despertar el entusiasmo regional de un grupo de líderes y emprendedores. A este entusiasmo se sumaron a lo largo de los dias una gran diversidad de entidades y personas: entidades de cooperación, gobierno nacional y regional, empresas comercializadoras y el sector privado regional.
El proyecto comenzó con un viaje de negocios a Belem en donde se conoció de primera mano la realidad del açai y sirvió para sentar las bases del modelaje financiero inicial del negocio, pudiendo visualizarse los retos que la iniciativa planteaba. Dicha misión sirvió para hacerse una idea del negocio desde la óptica de la producción de la pulpa y la proveeduría de la fruta, las dos caras centrales del negocio cuyo reto de encadenamiento siempre fue la principal preocupación de todos los participantes de la iniciativa.
4. EL ACUERDO INICIAL DE VOLUNTADES
La vida para los pueblos del Atrato nunca ha sido sencilla: a la rigurosidad de la elevada humedad y la vorágine del entorno natural se ha sumado en el pasado reciente el ir y venir de organizaciones armadas que han tenido a la inmensa red de ríos y caños como el escenario para su tráfico de armas y drogas en virtud a su posición estratégica entre dos mares, unas veces por motivos políticos pero la mayoría de la veces por razones económicas y estratégicas de control del territorio.
Quizá por lo amenazante de estas condiciones los pueblos de la región han desarrollado una marcada inclinación al debate político, del cual han obtenido grandes logros tales como la Ley 70 y la Titulación Colectiva. Los primeros pasos de PBNaidi se hacen justamente desde el acuerdo político como un necesario aval de la organización de comunidades negras COCOMACIA, en un momento en el que la métrica del modelo de negocios era aún preliminar.
Recuerdo la alegría que experimenté ante ese encuentro de intereses que se constituía en el «partidor» oficial del emprendimiento. Visto en su conjunto el acuerdo definió aspectos centrales del negocio tales como el precio de la fruta puesta en centro de acopio y bosqueja una estructura de negocio inclusivo dejando abierto el espacio para la articulación de la población local y sus organizaciones en la proveeduría. Adicionalmente se abrieron grandes oportunidades para el aumento en la participación accionaria en la compañía de organizaciones y personas del Medio Atrato, al incentivarse su inversión mediante mecanismos preferenciales (recuerdo incluso la opción dada por uno de los accionistas mayoritarios de ceder crecientemente su participación a cambio de fruta). Fue en mi opinión un buen punto de inicio.
5. LOS ASPECTOS CRÍTICOS DEL MODELO
El aprovechamiento del açai se imaginó como una nueva actividad económica para las comunidades por lo que desde el punto de vista de la proveeduría la cuestión era cómo desarrollar la actividad de recolección de la fruta y los palmos. Desde los primeros ensayos se hicieron evidentes grandes dificultades para movilizar el interés productivo de las familias hacia el recurso, en parte por las difíciles condiciones en que se desarrollaba la actividad en los murrapales: el terreno anegadizo conllevaba grandes dificultades e incomodidad para el desplazamiento, a la vez que el gran tallaje de la estipes de palma dificultaban la cosecha de la fruta.
En otras palabras nos enfrentábamos a un ecosistema sin domesticar, adverso y poco productivo comparado con sus homólogos de Brasil, en donde como resultado de años de continuo manejo se había mejorado la transitabilidad interna, disminuido la altura de las palmas e incrementado su rendimiento todo lo cual hacía más productiva la tarea del recolector. En vista de ello se optó por poner en operación un equipo móvil de cosechadores contratados por una empresa local con las complejidades y dificultades que ello conllevaría, un enfoque que terminaría sustituyendo y desestimulando la precaria iniciativa comunitaria y simplificando excesivamente la cadena proveedor – empresa, lo que en el corto plazo se convertiría en una fuente adicional de conflicto.
De otro lado la realización del proceso de despulpado en las condiciones de ausencia de servicios básicos tales como energía y agua propias del Medio Atrato y el aislamiento de la región plantearon un nuevo conjunto de dificultades que hicieron difícil y costoso el diseño de un proceso productivo confiable, eficiente y económico. De hecho la infraestructura de la planta hubo de ser construida en su totalidad en otro lugar y posteriormente ser transportada a la región con sobrecostos significativos en la construcción derivados de la complejidad que representó instalar dentro de dos barcazas de forma adecuada y racional equipos de proceso (pasterizadoras, despulpadoras, etc), equipos de generación de energía, caldera, planta de tratamiento de aguas entre otros.
Adicionalmente el aprovechamiento de la especie al tener un carácter regional (en vista de los elevados volúmenes que demandaría la empresa) intervenía asociaciones silvestres de la palma dispersas a lo largo de una franja bastante extensa del rio Atrato, lo que en la práctica nos enfrentó a comportamientos desconocidos de fructificación entre los diferentes sitios y una gran dificultad para predecir el momento de la cosecha en uno u otro. Por ende para programar la labor de colecta de la fruta había que hacer inspección directa de cada lugar con grandes inversiones de dinero y tiempo y al final incertidumbre sobre la regularidad de los despachos.
Como puede verse ambos extremos de la cadena productiva enfrentaban dificultades estructurales muy adversas y no previstas que hicieron muy frágiles y vulnerables las proyecciones financieras del negocio: altos costos y bajo rendimiento, lo cual desde el punto de vista de la inversión la calificaban de alto riesgo.
